Hay mucho que viene de lejos… Algunos sentires que no reconocemos aunque nuestra alma los sabe. Los traemos desde lo profundo, en las entrañas, en la memoria del alma y del cuerpo. Historias de mujeres que se callaron, que se adaptaron, que se olvidaron de sí mismas para cuidar, para sobrevivir, para sostener. Historias de varones que nunca se sintieron suficientes, y que tienen por mandato el deber ser. Nunca se permiten dudar, ni mostrarse vulnerables. Y en esas historias, llenas de silencio y de olvidos, el respeto por sí mismos y la construcción del amor propio en todas sus facetas, también se perdieron. Nos llenamos de culpa, de miedo y de creencias que nos postergaron.

Sin embargo, hoy tenemos la posibilidad de escribir una nueva historia. Ahora podemos mirar esas raíces, honrar de dónde venimos y también abrir un nuevo camino. Un camino donde el disfrute en la vida y reconectarnos, no son un lujo sino un derecho. Son un reencuentro con nuestra existencia y la única forma de habitar el alma y el cuerpo.

Con Sara, que trae la mirada profunda de las Constelaciones y la Psicología, y Florencia que acompaña desde la Medicina Cuerpo–Mente–Alma, queremos invitarlos a un espacio de introspección profunda, donde podamos reconocer que nuestro ser habla a través del cuerpo, y que nuestro cuerpo es la expresión del alma.

Un espacio para mirar por qué nos cuesta tanto registrar el placer en el día a día, por qué lo postergamos lo silenciamos, y cómo podemos empezar a recuperar ese territorio perdido.

¿Qué aportan las Constelaciones en relación al placer y al disfrutar?
¿En qué momento confundí el placer con la culpa o el sacrificio?
¿Qué patrones familiares sigo repitiendo al vincularme con el deseo, el amor o el cuerpo?

Te proponemos un encuentro para mirar lo que no nos permitimos, para abrazar los miedos y soltar las creencias limitantes, para recordar que disfrutar de la vida no sólo es posible, sino necesario. Porque no sólo nos transforma, sino que resignifica nuestra vida entera.