La Abundancia y la Prosperidad son las consecuencias del agradecimiento y el respeto incondicional a nuestros padres y lo que viene junto a ellos. Alcanzar el SÍ ante nuestros padres, es decir SÍ a la vida para que se torne generosa y abundante en todos los sentidos. Esta es nuestra parte de responsabilidad y el universo como respuesta a nuestra rendición e inclinación ante ellos, impregna con amor y benevolencia la vida.

Como Bert Hellinger ha mencionado: “La abundancia es un movimiento del espíritu, para el que agradece toda su vida como es”. Es un proceso que sucede en el Alma desde lo más profundo; es un movimiento espiritual.