[vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=”ĀæCómo podemos ser felices o hacer un camino hacia la felicidad?” font_container=”tag:h6|text_align:left” use_theme_fonts=”yes”][vc_column_text]
La felicidad empieza muy temprano, empieza con la madre y se sigue manteniendo en la relación con ella. El camino de la felicidad se interrumpe cuando perdemos el contacto con la madre, por supuesto tambiĆ©n con el padre pero eso estĆ” en segundo lugar. Se puede observar, por ejemplo; yo lo hago a veces cuando miro la televisión, miramos a los actores o a los que estĆ”n hablando, y entonces mi mujer pregunta: “ĀæCuĆ”l es la relación de Ć©ste con su madre?“ Se puede ver enseguida, el que estĆ” en conexión con su madre brilla, tiene una expresión de alegrĆa y es amado por otros, eso se nota fĆ”cilmente; o cuando uno viene y dice que no estĆ” feliz, entonces yo pregunto por su madre, por su relación con su madre. Yo tengo en mi corazón a la madre de esta persona ya presente con respeto y como yo respeto a su madre puedo llevarlo hacia su madre y de pronto comienza, tambiĆ©n, a radiar, a brillar. Ć©ste es un camino a la felicidad.Ā
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=”ĀæEs reparable la relación con la madre?” font_container=”tag:h6|text_align:left” use_theme_fonts=”yes”][vc_column_text]
Ya que para muchos es una relación de conflicto.
Los conflictos son necesarios. Muchas relaciones con la madre estĆ”n bloqueadas porque tenemos expectativas con respecto a esa persona que va mĆ”s allĆ” de lo que se puede esperar de un ser humano; y si los padres fueran perfectos, si la madre fuera la ideal, nosotros no serĆamos capaces de vivir, no tendrĆamos la fuerza para vivir. Somos capaces de vivir porque nuestros padres tienen errores. Eso es lo que nos introduce en la verdadera vida, o sea, amamos a nuestros a padres asĆ como son, tal cual como son, y asĆ nos volvemos felices. Estaba pensando, si todo lo que nosotros recibimos de nuestros padres, cosas que nos duelen por ejemplo, Āætodo es perdonable?
Un hijo que estĆ” perdonando, estĆ” acusando al mismo tiempo a los padres, se estĆ” poniendo por encima de ellos, y pierde a los padres, su suerte y su felicidad.Todo lo que sucede en cuanto lo puedo aceptar, decir que sĆ, asĆ como fue se convierte en una fuerza; en cuanto lo rechazo o lo perdono quedo dĆ©bil, me pongo por encima y la vez quedo pequeƱo.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=”ĀæLa aceptación no es ponerse por debajo en una situación, entonces?” font_container=”tag:h6|text_align:left” use_theme_fonts=”yes”][vc_column_text]
No lo estoy aceptando, le estoy diciendo que sĆ, si lo acepto asĆ soy pasivo, cuando le digo que sĆ soy activo y al decir que si algo se transforma, al aceptar no se transforma nada. Es una diferencia importante.
Si en mĆ existiera un brillo por el tipo de relación que tengo con mi madre, ĀæquĆ© le pasarĆa a mi madre para conmigo?
Ella por supuesto también estÔ feliz; sobre todo se abre el corazón de la madre y su amor puede fluir hacia ti, las dos van a estar felices.
HabĆa una vez un hombre que me dijo que su madre lo odió cuando era pequeƱo y ella vivĆa muy cerca de donde era este curso; entonces le dije: “vete a visitarla”. Al otro dĆa volvió, estaba radiante y le dije: Āæpero quĆ© hiciste?, fui y le dije a mi madre: “estoy contento de que me pariste…”, y la madre brillaba, radiaba y Ć©l tambiĆ©n. Tan fĆ”cil es la felicidad.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=”ĀæCómo nos preparamos entonces, para ser buenas madres, o ser de las madres que queremos brillar en los ojos de nuestros hijos?” font_container=”tag:h6|text_align:left” use_theme_fonts=”yes”][vc_column_text]
Muy simple: amar a la madre de uno mismo. Ahora tĆŗ tambiĆ©n brillas…
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=”Con la idea de cerrar esta nota, querĆa preguntar acerca de cómo queda el lugar del padre, ya que hablamos solo del lugar femenino ĀæEl padre se reivindica, tiene protagonismo o por el simple hecho que la madre ocupa el lugar que tiene que ocupar esto se da por aƱadidura?” font_container=”tag:h6|text_align:left” use_theme_fonts=”yes”][vc_column_text]
SĆ, el padre estĆ” en segundo lugar. Pero hoy dĆa los padres estĆ”n muchas veces excluidos, y el padre que estĆ” excluido pone triste a la madre, la hace infeliz. Para que la madre sea feliz ella tiene que respetar y amar al padre y eso no siempre es muy simple porque los hombres son distintos, los tenemos que amar asĆ como son: distintos. Y los niƱos necesitan al padre, porque para la felicidad es necesario que ellos puedan tener al padre. Entonces niƱos felices son aquellos que son mirados por la madre y, la madre a travĆ©s de este niƱo ama tambiĆ©n al padre; y el padre mira a los hijos y a travĆ©s de ellos ama tambiĆ©n a la mamĆ”. Ese tipo de niƱos son felices.
Entrevista realizada en el mes de Nov. de 2005[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]